El FBI y otras agencias federales dijeron que Irán percibía
que las elecciones presidenciales de este año eran particularmente consecuentes
y estaba decidido a través de la operación de hacking y otras actividades a
interferir en la política estadounidense y ”avivar la discordia y socavar la
confianza en nuestras instituciones democráticas”.
“Hemos observado una actividad iraní cada vez más agresiva
durante este ciclo electoral, que implica específicamente operaciones de
influencia dirigidas al público estadounidense y operaciones cibernéticas
dirigidas a las campañas presidenciales”, señaló un comunicado conjunto del
FBI, la Oficina del Director de Inteligencia Nacional y la Agencia de
Ciberseguridad y Seguridad de Infraestructuras.
La declaración conjunta también indicó que Irán era
responsable de los intentos de hackear la campaña de la vicepresidenta Kamala
Harris, diciendo que los hackers habían “buscado acceso a individuos con acceso
directo a la campaña presidencial de ambos partidos políticos”.
El objetivo del pirateo y de otras actividades, según los
funcionarios federales, no era sólo sembrar la discordia, sino también influir
en el resultado de unas elecciones que Irán percibe como “particularmente
consecuentes en términos del impacto que podrían tener en sus intereses de
seguridad nacional”.
Los investigadores han señalado a los hackers iraníes por
acceder en junio a la cuenta de correo personal de Roger Stone, un veterano
operador político y aliado de Donald Trump, para intentar infiltrarse en la
cuenta de un alto funcionario de la campaña de Trump, según informó CNN.
Esta acción forma parte de un esfuerzo persistente por vulnerar las redes de la
campaña.
Durante la misma operación, una cuenta de AOL con el
seudónimo “Robert” filtró documentos internos de la campaña a medios de
comunicación, informó Politico. Entre esos documentos se encontraba un archivo
de investigación sobre JD Vance, compañero de fórmula vicepresidencial de
Trump.
El FBI ha analizado los registros de correo electrónico
suministrados por Microsoft, Google y AOL, y ha entrevistado al personal de la
campaña para identificar a los responsables del hackeo y de la filtración,
según fuentes consultadas.
La atribución del hackeo a un grupo afiliado al Cuerpo de la
Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC) fue clara. Las técnicas
empleadas coincidían con las de este grupo iraní conocido, aunque surgieron
dudas sobre si también estuvieron detrás de la filtración de documentos, dados
sus antecedentes, informó CNN. Sin embargo, los investigadores lograron
vincular la infraestructura digital de la cuenta de AOL al mismo grupo hacker
iraní.
En uno de los intercambios de correos electrónicos entre
“Robert” y periodistas, se observó que la persona detrás de la cuenta hablaba
un inglés entrecortado y urgió a un reportero a publicar más documentos.
No sólo afectaron las redes de la campaña de Trump. Según
investigadores de Google, estos hackers iraníes también atacaron las cuentas de
correo electrónico de funcionarios estadounidenses actuales y de personas
relacionadas con la vicepresidenta Kamala Harris y el presidente Joe Biden.
Además, el FBI informó a Trump sobre los indicios que apuntan a Irán como
responsable del hackeo, lo cual él mencionó públicamente la semana pasada.
El FBI ha recopilado evidencia significativa que demuestra
la capacidad de estos piratas informáticos para vulnerar múltiples cuentas de
correo electrónico, incluido el de Stone. Trump comentó que Irán parece ser el
origen de estos ataques, destacando la gravedad de la situación. (Con información de AP y CNN).