El restaurante Pepperoni en Santo Domingo, República Dominicana, se disculpó con una clienta a la que, presuntamente, personal del lugar le negó acceso porque tenía su cabello en trenzas.
La acción de los administradores del establecimiento de lujo se dio luego de un acuerdo este martes en el que intervino el Departamento de Derechos Humanos del Ministerio Público.
Medios locales reportaron que el martes la fiscal Danissa Cruz, encargada del citado departamento, anunció el convenio logrado entre las partes tras la denuncia de discriminación realizada por Nicahuri Belén Berroa. En distintas audiencias, las partes declararon por separado y plantearon sus argumentaciones.
John Pierre Bahsa, propietario del restaurante, ofreció disculpas por el mal rato por el que atravesó la clienta.
Bahsa alegó que se trató de un mal manejo de comunicación y no a una acción discriminatoria por apariencia física o racismo.
Como parte de la conciliación, Bahsa además se comprometió a orientar a los empleados de su restaurante sobre la resolución 0051 del 15 de mayo de 2013, que establece que los restaurantes y bares del país no pueden discriminar por razón de color, etnia, discapacidad ni cualquiera otra condición.
“Durante la vista, las partes coincidieron en que, al momento de confirmar la reserva, Nicahuri Belén Berroa no recibió los detalles del código de vestimenta establecido en el restaurante”, indicó la fiscal según citada por Almomento.net.
Otro punto del acuerdo es que el establecimiento publicará en un lugar visible el código de vestimenta que aspira usen sus clientes y lo hará también por cualquier vía de confirmación que utilicen.
Belén Berroa y su esposo Ynti Eusebio denunciaron que, en febrero pasado, con motivo de su cumpleaños, esta acudió al restaurante con amigas.
Sin embargo, empleados del lugar le arruinaron el plan al no permitirle acceso, alegadamente, debido al estilo de su cabello.
No está claro qué fue lo que le dijo el personal al momento de negarle el acceso. Pero Eusebio compartió en Twitter parte del incidente.
“Mi esposa estuvo de cumpleaños el pasado 16 del mes en curso, y hoy sus amigas quisieron celebrarlo y reservaron en un restaurante del DN llamado Peperoni, cuando las chicas llegaron, a mi esposa no la dejaron entrar porque se hizo trenzas en su pelo y le arruinaron la noche. Muy bien vestida mi chica, pero se equivocaron de lugar; allí solo pueden celebrar las pelo fino de blanca tez. ¡Maldito racismo en un país de mulatos y negros!”, se quejó el galeno. Fuente:Diario