Así, el llamado "Pulgarcito de Centroamérica" hizo historia al convertirse en el primer país del mundo que permitirá que el bitcoin sea utilizado por su población de la misma manera que el dólar estadounidense, la otra moneda presente en la nación.
Lo rápido de la aprobación y la ausencia de análisis públicos previos han provocado una gran incertidumbre ante lo que esto supondrá para los salvadoreños y otros países, organismos financieros e inversores extranjeros que mantienen relaciones con El Salvador.
Esto es lo que se sabe de la ley que puso a El Salvador en el centro de las miradas en el mundo de las criptomonedas.
¿Cómo y cuándo se va a implementar?
La ley aprobada, que no ofrece demasiados detalles sobre su implementación, entrará en vigor tres meses después de su publicación en el Diario Oficial de El Salvador.
A partir de entonces, el bitcoin podrá ser utilizado en cualquier transacción por cualquier persona, natural o jurídica.
Los precios en un supermercado, por ejemplo, pasarían a mostrarse tanto en bitcoin como en dólares. El tipo de cambio entre el bitcoin y el dólar será establecido libremente por el mercado.
Para adquirir y usar bitcoin, los salvadoreños necesitarán tener un dispositivo electrónico con internet. Pero esto no está al alcance de todos: solo el 45% de la población tiene acceso a la red y más del 90% de hogares rurales carecen de ella, según un estudio de 2020 del BID, el IICA y Microsoft.
Para solucionarlo, la ley asegura que el Estado "promoverá la capacitación y mecanismos necesarios" para la población. Bukele anunció que se construirá una infraestructura satelital para solucionar la falta de conectividad de zonas rurales.
El Salvador, el primer país del mundo en autorizar el bitcoin como moneda de curso legal
El texto aprobado indica que todas las obligaciones en dinero expresadas en dólares que existían con anterioridad a esta nueva norma podrán ser pagadas en bitcoin, lo que podría incluir el pago de impuestos, salarios o pensiones.
¿Supondrá el fin del dólar?
En teoría, la nueva legislación ofrece libertad a la población para usar una u otra moneda.
En cambio, sí obliga a que "todo agente económico deberá aceptar bitcoin como forma de pago" cuando una persona adquiera un bien o servicio, a excepción de quienes "por hecho notorio y de manera evidente" no tengan acceso a la tecnología necesaria para utilizar la criptomoneda.
"Así se hizo cuando se introdujo el dólar, que se dijo que iban a convivir los precios en dólar y en colón salvadoreño. Y al final, como vemos hoy, el colón no funciona", le dice a BBC Mundo desde El Salvador el economista César Villalona.
Ante la duda de que el bitcoin acabe por ser de uso obligatorio en el país, Bukele niega que su objetivo sea desdolarizar la economía salvadoreña.
"Tratamos de permitir la entrada de emprendedores, talentos e innovadores a nuestro país. No creo que tener el dólar le haga ningún daño. Al contrario, creo que va a ayudar que ambas monedas sean de curso legal", dijo este martes en una conversación en vivo en Twitter Spaces organizada por el usuario Nic Carter.
El gobierno sí que proveerá alternativas para promover el uso del bitcoin en el país y la llegada de inversores.
Entre los incentivos para atraer nuevos capitales en esta criptomoneda, Bukele destacó que el suyo es uno de los pocos países del mundo sin impuestos a la propiedad, que no habrá impuesto sobre las ganancias de capital en bitcoin y que ofrecerá residencia permanente inmediata para quienes inviertan con esta criptomoneda en la economía salvadoreña.
Está por ver cuál será la reacción ante la pérdida de poder del dólar en El Salvador por parte de Estados Unidos, con cuyo actual gobierno Bukele mantiene una fría relación.
¿Cuáles son los riesgos?
La principal crítica al proyecto es, sin lugar a duda, la gran volatilidad que caracteriza al bitcoin. Si el pasado abril estuvo valorado en más de US$63.000, esta semana llegó a valer US$33.000.
Esta gran fluctuación puede ocasionar que a una persona que va a comprar con bitcoin una camisa que ayer valía el equivalente a US$30 hoy ya no le alcance porque el valor de la criptomoneda disminuyó, cita Villalona como ejemplo.
"Es una situación complicada porque se puede prestar a muchos ataques especulativos que afecten a la gente, creando un caos en el sistema monetario en el que pueden perder o aumentar valor los ahorros, las pensiones, los salarios… No se sabe, porque es un mundo de especulación", dice el economista.
Para evitar que la población vea afectado su poder adquisitivo, el gobierno anunció la creación de un fideicomiso de US150 millones en el Banco de Desarrollo del país para canjear de manera automática los bitcoin de los salvadoreños que así lo deseen.
Así, Bukele puso como ejemplo que si una vendedora de fruta no quiere asumir el riesgo de la fluctuación y decide cambiar a dólares los bitcoin que reciba con su trabajo, este banco propiedad del gobierno se los comprará al precio en que ella valoró su fruta, sin importar si el valor cambió desde que hizo su venta hasta que depositó la criptomoneda en el banco.
"Tienen que aceptar el bitcoin (como moneda de pago), pero no el riesgo. Trasladarán ese riesgo al gobierno (…) que puede convertirse en un beneficio o una pérdida (según cuál sea la fluctuación del bitcoin). Así que ese fondo va a estar sostenido por algunas pérdidas y algunas ganancias (…) pero no importa, porque el propósito de ese fondo no es hacer dinero", aseguró Bukele en Twitter.
"Es una falacia decir que el riesgo cambiario lo asumirá el gobierno y no la gente, porque el gobierno se financia con impuestos. Eso significa que toda la población, particularmente la más pobre, por la forma como se cobran impuestos, es quien pagará el riesgo", tuiteó en cambio Ricardo Castaneda, economista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) para El Salvador y Honduras,
Además, analistas consideran que esta apuesta por el bitcoin complicará también las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) con el que El Salvador negocia una ayuda económica de hasta US$1.400 millones.
Otras de las críticas se han centrado en que esta nueva moneda podría facilitar delitos como lavado de dinero, corrupción o extorsiones, dado que rastrear las transacciones de bitcoin es mucho más difícil que el dinero que queda controlado en el sistema financiero tradicional.
¿Cuáles son los beneficios?
Una de las principales ventajas para los defensores de esta iniciativa en El Salvador es que, gracias a las transacciones de bitcoin, la población podría ahorrarse las comisiones de intermediarios en las remesas que reciben del extranjero y que pueden ascender a hasta un 30% del dinero enviado, según dijo Bukele.
Las remesas son un sustento vital de la economía salvadoreña, al suponer cerca del 16% de su Producto Interno Bruto (PIB). Pese a la pandemia, el año pasado el país recibió casi US$6.000 millones de sus emigrantes. Solo en EE.UU. viven unos 2,5 millones de salvadoreños.
El presidente destacó también que en torno al 70% de la población no tiene cuenta bancaria y trabaja en la economía informal, por lo que las criptomonedas podrían mejorar su inclusión financiera.
"Es un gran cambio para el país y es una gran oportunidad (…). Va a promover el desarrollo económico, la creación de empleo… (…). Esto será bueno para el pueblo, para los inversores, para los innovadores", dijo entusiasmado Bukele, quien criticó que muchas de las inequidades proceden del sistema bancario actual.
"Se dirá que vendrá más inversión extranjera por las facilidades, que aumentará la producción, el empleo… pero eso mismo se dijo cuando pasamos a la dolarización en el año 2001 y la inversión extranjera no fue mejor desde entonces hasta hoy", asegura Villalona.
Pero Bukele está tan convencido de que la llegada del bitcoin podría mejorar la vida de los salvadoreños, que cree incluso que frenará la masiva migración de sus compatriotas a EE.UU.
"Si creamos más oportunidades aquí, eso disminuirá la presión en la frontera. Así que todo el mundo debería estar feliz (…), estoy seguro de que será bueno para todos", dijo.
¿Por qué en El Salvador?
La noticia de que un pequeño país con una economía modesta como El Salvador fuera el primero del mundo en aceptar el bitcoin como moneda de curso legal causó gran sorpresa a nivel internacional.
No tanto por el hecho de que quien esté detrás sea Nayib Bukele, un presidente "millenial" que desde el inicio ha hecho de las nuevas tecnologías una parte fundamental de su diferente manera de gobernar, y que pese a los cuestionamientos internacionales sigue contando con un apoyo aplastante en su país.
Sí que sorprendió que una iniciativa de tal importancia fuera anunciada por primera vez y aprobada poco después en tiempo récord sin apenas debate.
"En un marco en el que El Salvador tiene muchos problemas políticos internos e internacionales, sale esto. Ahí hay un distractivo político, obviamente, pero es que una decisión sobre alterar un sistema monetario no se puede tomar así como así", opina Villalona.
"No se han medido las implicaciones, ya sean negativas o positivas, no está estudiado. A la Unión Europea le llevó años pasar al euro. Aquí no, todo es cuestión de días. Creo que es una acción muy irresponsable".
Bukele asegura que su principal inspiración fue el proyecto que desde hace más de dos años funciona en la playa El Zonte, en el sur del país, donde algunos negocios ya aceptan el bitcoin como forma de pago.
Según Villalona, "El Salvador se convertirá en un laboratorio de esta práctica, pero un cambio de moneda no mejora la vida de nadie. Lo que lo hace es que le den mejor salario, mejor pensión o que un empresario venda más".
Sea como fuere, lo cierto es que el pequeño país centroamericano ya se ha convertido sin duda en centro de atención de promotores y detractores del bitcoin. Su éxito o fracaso podría ser determinante para que el uso de las criptomonedas se extienda o no en el futuro.
Fuente:BBC