La calma retorna poco a poco en Villas Agrícolas luego de la explosión en la empresa Polyplas que dejó un saldo de siete muertos y más de un centenar de heridos, mientras maquinarias pesadas siguen removiendo las toneladas de escombros y los organismos oficiales tratan de recuperar los daños en el entorno.
Amasijos de hierros retorcidos y estructuras de concreto colapsadas forman parte del panorama que existe en el lugar, mientras entidades oficiales tratan de volver el entorno a la normalidad con la recuperación del tendido eléctrico, la reconstrucción de unas 26 viviendas y asistiendo a los vecinos.
El Ministerio de Obras Públicas parece llevar el liderazgo de los trabajos debido a la cantidad de personal y equipos y junto a ella el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), El Plan Social de la Presidencia, el Ejército de la República Dominicana, la Policía Nacional, el Ministerio de Educación y otros organismos se mantienen en la zona.
El director del COE, general Juan Manuel Méndez, explicó que cesó la búsqueda de cadáveres y que la labor ahora se centra en los vivos, tratando de devolverle su entorno como era antes de la explosión del pasado miércoles, cuyas secuelas todavía no son superadas por moradores.
Visita de Navarro
El ministro de Educación, Andrés Navarro visitó la escuela España y el liceo Manolo Tavárez Justo, ubicados detrás de la colapsada fábrica, para supervisar el avance de los trabajos de reparación de las aulas y dijo que el próximo miércoles se estaría restableciendo la docencia en cuatro centros educativos impactados por la explosión.
“Mañana lunes tendremos una dinámica de orientación con los maestros y los equipos de psicología y gestión de riesgo para que el ingreso de los estudiantes sea lo más normal posible”, adelantó el funcionario. Solo la escuela Fidel Ferrer reanudará la docencia hoy.
Los fallecidos
Al menos 13 hijos se quedaron sin padre por la explosión de la fábrica de plástico Polyplas en Villas Agrícolas el pasado miércoles. Tres de los cinco empleados que fueron identificados tienen entre cuatro y cinco hijos, algunos menores de edad.
Ronny Vargas Félix tenía 31 años y dejó cuatro hijos. Se desempeñaba como suplidor de alimentos. Además era entrenador deportivo y, según se informó, al momento de la explosión estaba preparando unos alimentos como acostumbraba cada cierto tiempo.
José Alberto Encarnación tenía 44 años y llevaba 20 años en la empresa Polyplas, se desempeñaba como mecánico industrial. Les sobreviven cuatro hijos.
Manuel Esteban Rosario, de 49 años, era botellero y sólo tenía tres meses en la empresa. No se pudo determinar si dejó hijos.
Julián Salazar, de 49 años, se desempeñaba como almacenista y laboraba en Polyplas desde hacía 20 años. Tenía cinco hijos. Claudio Hernández Jiménez fue otra de las víctimas, tenía 46 años y se desempeñaba como parte del equipo de seguridad de la empresa. Tampoco se conoce si tenía hijos.
De los siete fallecidos esos cinco fueron identificados y los cuerpos entregados a sus familiares que le dieron sepultura. En la morgue del hospital Marcelino Velez Santana permanecen dos cuerpos de mujeres sin identificar debido a que están calcinados, pero se informó que se harán pruebas de ADN para determinar sus identidades. Fuente:diariolibre