El papa critica la “violencia verbal” en internet que normaliza la calumnia

 El papa Francisco preside la audiencia general de los miércoles en la Plaza de San Pedro en el Vaticano. CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco advirtió hoy que “también los cristianos pueden” caer en la “violencia verbal” que se escenifica en la red o en “foros o espacios de intercambio digital” y criticó que esta acabe normalizando “la difamación y la calumnia”.


Así lo señala en su tercera exhortación apostólica titulada “Gaudete et Exsultate” (”Alegraos y regocijaos”) que el Vaticano publicó hoy, en la que se aborda la “santidad en el mundo contemporáneo”, sus “riesgos, desafíos y oportunidades”.

“También los cristianos pueden formar parte de redes de violencia verbal a través de internet y de los diversos foros o espacios de intercambio digital. Aun en medios católicos se pueden perder los límites, se suelen naturalizar la difamación y la calumnia, y parece quedar fuera toda ética y respeto por la fama ajena”, ha señalado.

Francisco ha lamentado que en internet “se dicen cosas que no serían tolerables en la vida pública y se busca compensar las propias insatisfacciones descargando con furia los deseos de venganza”.

“Es llamativo que a veces, pretendiendo defender otros mandamientos, se pasa por alto completamente el octavo: ‘No levantar falso testimonio ni mentir’, y se destroza la imagen ajena sin piedad. Allí se manifiesta con descontrol que la lengua ‘es un mundo de maldad’ y ‘encendida por el mismo infierno, hace arder todo el ciclo de la vida’”, argumentó.

Animó a las personas a utilizar su “firmeza interior” para evitar dejarse “arrastrar por la violencia que invade la vida social” y sostuvo que “el santo no gasta sus energías lamentando los errores ajenos”, sino que “es capaz de hacer silencio ante los defectos de sus hermanos y evita la violencia verbal que arrasa y maltrata”.

El papa también rechazó “el mundo de las habladurías, hecho por gente que se dedica a criticar y a destruir” y dijo que “no construye la paz”.

“La difamación y la calumnia son como un acto terrorista: se arroja la bomba, se destruye, y el atacante se queda feliz y tranquilo. Esto es muy diferente de la nobleza de quien se acerca a conversar cara a cara, con serena sinceridad, pensando en el bien del otro”, subrayó.

Sin comentarios