Desde primeras horas del día seguidores de diversas partes del país
se congregaron en las inmediaciones del Palacio de Miraflores para
expresar su apoyo al gobernante y a la decisión del Tribunal Supremo de permitir el aplazamiento de la toma de posesión presidencial para cuando Chávez esté recuperado.
"Yo soy Chávez", "Chávez corazón del pueblo" se leía en las numerosas
camisetas e insistentemente coreaban los seguidores del gobernante,
hospitalizado en Cuba tras ser operado el 11 de diciembre por cuarta vez
de un cáncer de cuya naturaleza no se ha informado oficialmente.
De acuerdo con los últimos informes del Gobierno, el mandatario sufre
una insuficiencia respiratoria como consecuencia de una severa
infección pulmonar y su estado es "estacionario".
Ante la polémica constitucional por su ausencia en el acto de investidura, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) dictaminó el miércoles que el juramento no es necesario en el caso de Chávez ya que se trata de un presidente "reelecto" tras los comicios del 7 de octubre.
Además, el Supremo decidió que el Gobierno actual, cuyo mandato
concluía hoy, puede continuar en funciones encabezado por el
vicepresidente, Nicolás Maduro.
"La revolución, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), y se
lo pedimos a todos los demás partidos y grupos sociales, salgamos a la
calle a apoyar la decisión que ha tomado el Tribunal Supremo de
Justicia", dijo el miércoles el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, al llamar a la participación en los actos.
En respuesta, miles de simpatizantes chavistas acudieron a los alrededores de la sede del Gobierno venezolano desde Caracas y distintas ciudades del país.
"Hoy está el pueblo en la calle para hacer que se respete nuestra
Constitución, nuestro comandante y nuestro voto. No votamos para que
mande la oposición, acá manda la revolución y su pueblo", se leía en una
pancarta escrita por Rufina Sosa, quien desde hace dos años vive en un
refugio provisto por el Gobierno para damnificados.