PUERTO PRINCIPE ( Xinhua).- El gobierno de Haití
usará el dinero de varios contratos anulados en la construcción de obras
públicas, incluyendo la oficina del primer ministro y la del Ministerio
del Interior destruidas por el terremoto de enero del 2010, informaron
hoy las autoridades haitianas.
El primer ministro Laurent Lamothe dijo a la prensa local que el Ministerio del Interior "no puede seguir funcionando en contenedores" como ocurre actualmente, en referencia a las oficinas temporales habilitadas tras el desastre de hace dos años.
Lamothe agregó que los trabajos ya se iniciaron en el lugar donde funcionó la cartera, lo que pronto sucederá con el edificio donde estaba ubicada la oficina del primer ministro, en un exclusivo sector del este de Puerto Príncipe.
"Esta semana empezará la construcción del Ministerio y de varias edificaciones deportivas", afirmó Lamothe a una emisora haitiana, a la que explicó que los recursos provendrán de recursos reasignados.
El consejo de ministros de Haití decidió suprimir los contratos suscritos durante el período de emergencia que siguió al terremoto del 2010, salvo dos que contemplan la reconstrucción del Parlamento y otro inicialmente considerado para rehabilitar el área de un antiguo aeropuerto.
La medida afectó sobre todo a empresas dominicanas a las cuales el gobierno haitiano adjudicó los contratos sin concurso público para iniciar la reconstrucción del país apenas meses después de ocurrido el desastre que dejó 22.570 muertos, un millón y medio de damnificados y pérdidas materiales por 7.900 millones de dólares.
El consejo de ministros adoptó la decisión el pasado lunes durante una reunión presidida por el presidente Michel Martelly, luego de que Lamothe presentara el informe de una comisión que recomendó la cancelación unilateral de los contratos a los que no se les efectuaron desembolsos.
En febrero de este año, el entonces primer ministro Garry Conille anunció la apertura de una investigación sobre la gestión de su antecesor, Jean Max Bellerive, labor que encomendó a una comisión que supuestamente halló irregularidades en por lo menos 41 contratos suscritos por el ex jefe de gobierno por un total de 431 millones de dólares.
Bellerive, que ha insistido su inocencia, se ha puesto a disposición de las instituciones de su país para responder a las acusaciones hechas en su contra por el supuesto mal manejo de las licitaciones públicas en el período de emergencia que siguió al terremoto del 2010.
En el supuesto escándalo estaría involucrado Félix Bautista, un empresario dominicano, senador y cercano colaborador del actual presidente de República Dominicana, país que comparte la isla Hispaniola con Haití y que tras el desastre se movilizó masivamente para prestar ayuda a su vecino.
El primer ministro Laurent Lamothe dijo a la prensa local que el Ministerio del Interior "no puede seguir funcionando en contenedores" como ocurre actualmente, en referencia a las oficinas temporales habilitadas tras el desastre de hace dos años.
Lamothe agregó que los trabajos ya se iniciaron en el lugar donde funcionó la cartera, lo que pronto sucederá con el edificio donde estaba ubicada la oficina del primer ministro, en un exclusivo sector del este de Puerto Príncipe.
"Esta semana empezará la construcción del Ministerio y de varias edificaciones deportivas", afirmó Lamothe a una emisora haitiana, a la que explicó que los recursos provendrán de recursos reasignados.
El consejo de ministros de Haití decidió suprimir los contratos suscritos durante el período de emergencia que siguió al terremoto del 2010, salvo dos que contemplan la reconstrucción del Parlamento y otro inicialmente considerado para rehabilitar el área de un antiguo aeropuerto.
La medida afectó sobre todo a empresas dominicanas a las cuales el gobierno haitiano adjudicó los contratos sin concurso público para iniciar la reconstrucción del país apenas meses después de ocurrido el desastre que dejó 22.570 muertos, un millón y medio de damnificados y pérdidas materiales por 7.900 millones de dólares.
El consejo de ministros adoptó la decisión el pasado lunes durante una reunión presidida por el presidente Michel Martelly, luego de que Lamothe presentara el informe de una comisión que recomendó la cancelación unilateral de los contratos a los que no se les efectuaron desembolsos.
En febrero de este año, el entonces primer ministro Garry Conille anunció la apertura de una investigación sobre la gestión de su antecesor, Jean Max Bellerive, labor que encomendó a una comisión que supuestamente halló irregularidades en por lo menos 41 contratos suscritos por el ex jefe de gobierno por un total de 431 millones de dólares.
Bellerive, que ha insistido su inocencia, se ha puesto a disposición de las instituciones de su país para responder a las acusaciones hechas en su contra por el supuesto mal manejo de las licitaciones públicas en el período de emergencia que siguió al terremoto del 2010.
En el supuesto escándalo estaría involucrado Félix Bautista, un empresario dominicano, senador y cercano colaborador del actual presidente de República Dominicana, país que comparte la isla Hispaniola con Haití y que tras el desastre se movilizó masivamente para prestar ayuda a su vecino.