Uno de los cuerpos fue identificado como Rolando de Jesús Feliz (Hichi), de 21 años, quien residía en el sector Quita Sueño, de Haina, en San Cristóbal. Fue reconocido por su padre Catalino de Jesús Feliz, de 56 años, quien dijo que su hijo había sido sometido a la justicia en una ocasión por homicidio.
Mientras, los otros cadáveres, correspondientes a hombres de unos 30 a 40 años, no han sido identificados. Estaban vestidos con bóxers de azul claro y azul oscuro, respectivamente.
En torno al caso, la Policía detuvo a dos personas para fines investigación.
Los cuerpos fueron levantados por la patóloga Lucy Alcántara, en unos terrenos baldíos a dos kilómetros de la Autovía del Este, y enviados al Instituto Nacional de Patología Forenses, para los fines correspondientes.