El
actual proceso electoral, el cual, más que por propuestas, se
ha caracterizado por los dimes y diretes de parte de los líderes de
las dos principales fuerzas políticas, el oficialista Partido de la
Liberación Dominicana (PLD), y el opositor Revolucionario Dominicano
(PRD), ha causado una gran apatía en parte de la población.Diversos
sectores de la sociedad han manifestado su deseo de ver pasar rápido la
campaña electoral y la celebración de los comicios del próximo 20 de
mayo, ya que se sienten saturados por el @bombardeo@ de tanta publicidad
en los distintos medios de comunicación, repitiendo casi siempre lo
mismo.
Aunque no se ha realizado ninguna encuesta que
arroje un porcentaje específico de la cantidad de ciudadanos que dicen
sentirse saturados por el actual proceso electoral, a través de
algunos sondeos realizados se ha podido comprobar el
pesar de la gente sobre las elecciones.
Además, en las diferentes redes sociales, como
facebook y twitter, son muchas las opiniones, principalmente de los
jóvenes que dicen sentirse hastiados de los políticos.
También, en los diferentes programas interactivos,
tanto de radio como de televisión, son variadas las expresiones de la
población en ese sentido.
La República Dominicana está sometida a un
constante proceso político, y al igual que la pelota, las elecciones
se viven de manera intensa, pero llega un punto que tanta campaña
cansa, hasta hacer que la población se sienta saturada y estresada.
La sociedad espera que la actual
contienda electoral concluya de manera diáfana y ordenada, a pesar de
lo agitada que parecen estás elecciones.
Otra situación que mantiene saturado el país del
proceso electoral y al mismo tiempo con temor, es el hecho de la
cercanía porcentual en que las encuestas colocan a los dos principales
candidatos del país.
En ese contexto, una buena parte de los
dominicanos esperan que los comicios del 20 de mayo, no sean reñidos, y
que no de los contrincantes de los colocados con posibilidad de triunfo
por las encuestas, ganen como muchos votos por encima del otro, a fin
de evitar que el perdedor de ese proceso pueda alegar fraude en su
contra y esa situación genere situaciones difíciles para la democracia,
como ha ocurrido en el pasado.
FUENTE:elnuevodiario.com.do